Dimensionamiento del compresor
Esto es importante debido a la cantidad de energía que se necesita para comprimir el aire. Si el compresor es muy grande, se corre el riesgo de malgastar energía (especialmente si elige un modelo de velocidad fija). Y eso añadirá muchos gastos innecesarios a su operación.
Por otro lado, si el compresor es demasiado pequeño, no podrá satisfacer su demanda. Por eso también es importante tener en cuenta cualquier futura expansión. Al tener en cuenta sus futuras necesidades de aire comprimido, evitará tener que comprar nuevo compresor demasiado pronto.
Pero, ¿cómo se puede dimensionar correctamente un compresor?
Para determinar el tamaño ideal para su compresor, debe conocer sus necesidades de aire y la presión de trabajo.
Este último se mide en libras por pulgada cuadrada (psi) o en bares (medida del sistema métrico para la presión). Si no está familiarizado con estos términos, piense sólo en la presión como la cantidad de fuerza que se requiere para realizar una tarea en cualquier momento dado. Para volver a nuestro ejemplo anterior, es la cantidad de esfuerzo que usted tiene que ejercer para empujar el aire de su boca hacia la pequeña abertura de un globo.
Para completar el trabajo sin malgastar energía, debe asegurarse de que obtiene la presión correcta.
La demanda de aire, por otro lado, se refiere al volumen total de aire comprimido que se necesita. Se calcula como la suma del consumo de aire de todas las herramientas, máquinas y procesos que se conectarán, y estimando su factor de utilización individual por experiencia. Además, al dimensionar el compresor, también debe tener en cuenta fugas, desgaste y futuros cambios en las necesidades de aire.
Si está seguro de poder determinar sus propias necesidades de aire y presión de trabajo, debe calcularlo y reevaluarlo periódicamente. No obstante, si necesita ayuda para realizar esta tarea, póngase en contacto con un representante de Atlas Copco, que estará encantado de ayudarle.
Al dimensionar un compresor, muchos usuarios no tienen en cuenta las condiciones ambientales de dónde y cómo lo desean configurar.
Estos incluyen la elevación sobre el nivel del mar, la presión y temperatura ambiente, y la humedad. También se debe tener en cuenta la presión del refrigerante, el tipo de compresor y la fuente de alimentación.
Todos estos factores pueden afectar la presión máxima de trabajo, la capacidad del compresor, su consumo de energía y las necesidades de refrigeración.
El factor más importante son las variaciones de presión de entrada a altitud. Por ejemplo, un compresor con una relación de presiones de 8,0 a nivel del mar tendrá una relación de presiones de 11,1 a una altitud de 3.000 metros (si la presión de funcionamiento de la aplicación permanece constante).
Tenga en cuenta que la temperatura ambiente, la humedad y la temperatura del refrigerante interactúan y afectan al rendimiento del compresor a diferentes grados, en función del tipo de compresor.
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